Cuando uno tiene hijos, es fácil volverse loca en el área de ropa infantil y el departamento de juguetes; la memoria se pierde, uno olvida el montón de cosas sin usar que hay en la casa y los múltiples castigos y regaños por dejar todo regado.
La penséeeeee para comprarme este producto… y no porque no lo quisiera, sino porque el color que más me encantó es el azul pero mi lado realista sabe que no lo voy a usar más que para andar en la casa, así que cuando estaba en Sephora decidí comprar el morado, algo más normalito y que si me iba a animar a usarlo en mi vida diaria.


De hace un par de años para acá, tengo conciencia sobre la lucha por borrar la línea entre roles de géneros. Y aunque siempre me ha parecido buena idea, hasta que tuve una niña le puse más atención al tema.
A veces la vanidad hace que pase entretenidas horas frente al espejo embarrándome sombras, base y otras pinturas, pero también me exige que le dedique tiempo a la tediosa tarea de desmaquillarme, dejar mi piel limpia como si nada hubiera pasado y lista para regenerarse. Pero la flojera, mi astucia mexicana y los nuevos productos que encuentro en el super, han hecho esta tarea más fácil.
Antes era anti-videos, ahora considero a Youtube una de mis adicciones, sobre todo los canales de maquillaje.
Google me ayudó a conocer que Plena fue fundado por una mujer, Paulina Abdala, que sus diseños están inspirados en culturas indigenas mexicanas: huicholes, tarahumaras y lacandones, y que con parte de las ganancias buscan crear una fundación que promueva las actividades de mujeres en las poblaciones de los grupos mencionados.

Durante mi estancia de 2 años en San Francisco, fui voluntaria en un montón de partes porque no tenía visa de trabajo; ayudé a clasificar basura, armar los paquetes de prensa de una exposición, llené tanques de agua, introduje al mundo de las redes sociales a latinas que querían empezar su propio negocio y un montón de cosas más, y todo lo que obtuve fueron 2 boletos para un evento, pero con sentir que gracias a mi tiempo y el de un montón de voluntarios más las organizaciones podían seguir con su misión, bastaba.
Hace un par de meses estaba en una fiesta con el bobby y mientras el estaba en el baño, se me acercó una mujer para preguntarme si necesitaba ayuda y eso me dio esperanzas en la humanidad y en la solidaridad entre mujeres.