Trucos para facilitar la rutina desmaquillante

A veces la vanidad hace que pase entretenidas horas frente al espejo embarrándome sombras, base y otras pinturas, pero también me exige que le dedique tiempo a la tediosa tarea de desmaquillarme, dejar mi piel limpia como si nada hubiera pasado y lista para regenerarse. Pero la flojera, mi astucia mexicana y los nuevos productos que encuentro en el super, han hecho esta tarea más fácil.

TOALLITAS DESMAQUILLANTES EN EL CARRO
Para ganar tiempo, traigo un paquete de toallitas desmaquillantes en el carro, así durante el trayecto a mi casa voy quitando todo el maquillaje que puedo, y ya en mi baño, con ayuda de otros productos quito los residuos más difíciles, como el rimel a prueba de agua que uso y me deja las pestañas chinitas, bien bonitas pero es una friega quitármelo, el delineador o los labiales mates.

AGUAS MICELARES
Lo que más me chocaba del maquillaje de larga duración era que para retirarlo debía usar cosas que me dejaban una sensación grasosa que solo se me quitaba si me tallaba la cara en exceso, lo que provocaba que dañara mi piel. Afortunadamente los científicos del mundo han invertido tiempo en buscar productos que quiten la pintura sin hacernos sentir que nos embarramos la manteca de las tortillas en la cara. Ahora mi rutina ya no es tediosa, larga, ni grasosa, aún cuando uso ese rimel waterproof que me deja ojos tan coquetos.

En el súper ya hay muchas opciones, pero cada piel es piel es diferente y tiene distintas necesidades, si andas buscando algo que limpie tu cutis sin que deje esa sensación grasienta, busca reseñas para ver que le conviene más a tu piel, aquí encontrarás opiniones agua micelar en aceite garnier, una de las marcas más populares en este tipo de productos.

CEPILLO DE SILICÓN
Una de las razones por las que me daba flojera desmaquillarme era por la ya mencionada cara oleosa que dejaban las cremas, pero a partir de los cambios de productos que he hecho, esta parte del final de mi día es más ligero, hasta relajante.

Compré un especie de cepillito de silicón que me ayuda a ver este proceso mas como como un momento de consentirme que una obligación. Aplico unas gotas de jabón sobre el y lo distribuyo por mi cara con movimientos circulares, yo no se si limpie profundamente y promueva la generación de células como decía en su empaque, pero si que se siente bien rico y me quita la flojera de lavarme la cara. Hasta a la Camila le gusta.

Cuando estaba en la universidad no me importaba dormirme con todo el maquillaje puesto, pero ahora se el daño que provoco si me duermo con tanto producto sobre mi piel durante la fase en que se supone que debe de estar más limpia para regenerarse mejor; no solo es la calidad de lo que nos aplicamos, también cuenta qué y cómo nos lo quitamos.